Laboratorios mexicanos podrán presumir origen: autorizan uso del sello Hecho en México
La Secretaría de Economía autorizó a los laboratorios afiliados a la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF) a utilizar el sello Hecho en México, una marca que busca reforzar la identidad industrial del país y dar mayor visibilidad a los medicamentos fabricados con capital y talento mexicanos. Con ello, 45 laboratorios de inversión nacional podrán incluir el distintivo en sus productos como símbolo de origen y capacidad productiva.
Un impulso a la industria farmacéutica local
Para AMELAF, el distintivo representa más que un reconocimiento: funciona como una herramienta para apuntalar la manufactura nacional en un sector estratégico donde México ha buscado mayor autosuficiencia. Según la asociación, incorporar el sello permitirá destacar procesos de producción propios, investigación desarrollada en el país y una cadena de valor que emplea a miles de profesionales mexicanos. La aprobación también se alinea con la política industrial que impulsa la Secretaría de Economía, centrada en fortalecer el consumo de bienes nacionales y promover capacidades tecnológicas locales.
La organización añadió que esta medida respalda su labor en innovación, desarrollo de medicamentos y generación de empleos especializados, además de reforzar la colaboración con COFEPRIS y el sector salud para mejorar el acceso a tratamientos confiables. El distintivo se presenta así como un paso para consolidar la soberanía sanitaria en un mercado donde históricamente dominan corporaciones globales.
Una marca que busca arraigo productivo
AMELAF, con más de dos décadas de operación en México, considera que la autorización les permitirá reafirmar su posición dentro del ecosistema farmacéutico, en un momento en que el país busca equilibrar su dependencia de importaciones y fortalecer sus cadenas de producción. Para el sector, el sello Hecho en México no solo identifica el origen, sino el esfuerzo por construir capacidades propias en investigación, desarrollo y manufactura, elementos clave para que la industria nacional gane terreno en un mercado altamente competitivo.