Influencers de nicho impulsan ganancias millonarias a restaurantes en México
En el país, los llamados nano y micro influencers —con entre mil y 50 mil seguidores— han ganado terreno en el marketing gastronómico, generando más de 150 millones de pesos a restaurantes en ciudades como Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México. Su principal fortaleza radica en la interacción constante con su audiencia, lo que les permite influir directamente en decisiones de compra y atraer clientes de forma más efectiva que perfiles masivos.
De acuerdo con el reporte Estado del Marketing de Influencers 2025, el 86 por ciento de los creadores en YouTube pertenecen a esta categoría. Aunque suelen tener menos experiencia que las figuras con millones de seguidores, su contenido es más auténtico y especializado, lo que genera lealtad entre sus comunidades. Esta cercanía con el público se traduce en una relación costo-beneficio atractiva para los negocios, que encuentran en ellos una alternativa más accesible para promocionar sus servicios.
Clix, plataforma mexicana dedicada a conectar marcas con este tipo de influencers, celebró en julio su quinto aniversario con un crecimiento sostenido: colabora con 500 marcas, suma más de 20 mil creadores registrados y alcanza 60 millones de vistas en historias de Instagram. Su fundadora, Paulina Rodríguez, destacó que la presencia en la Ciudad de México ofrece un mercado amplio por su diversidad gastronómica, mientras que los próximos planes contemplan expandirse a León, Guanajuato.
El modelo de trabajo con micro y nano influencers ha demostrado que, a pesar de llegar a audiencias más reducidas, el impacto puede ser mayor cuando se trata de mercados segmentados. Para restaurantes y marcas locales, esta estrategia representa no solo una forma económica de publicitarse, sino también un canal para construir relaciones más genuinas con clientes potenciales, consolidando así su presencia en un entorno cada vez más competitivo.