Qué es el chileatole, platillo prehispánico que Hernán Cortés calificó como un manjar en sus Cartas de Relación

La preparación de este platillo es incluso más antigua que la del mismo chocolate y también era considerada como una bebida sagrada

Las gastronomía mexicana es tan variada que incluso para las personas que hemos nacido en este país es difícil conocer todos y cada uno de los platillos que aquí se preparan.

Y es que si bien existen unos que son conocidos en todo el territorio, incluso a nivel mundial, existen muchos otros también que solo con conocidos en los estados donde se preparan e incluso en pequeñas regiones.

Es difícil que exista un mexicano que no conozca y no haya probado un pozole, unas enchiladas, un pambazo o un mole; sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de otros platillos, como es el Chileatole.

Es curioso que esta sea una preparación poco conocida a pesar de que incluso es citado en un documento histórico, lo cual haría pensar que sería ampliamente identificado por los mexicanos; sin embargo, aunque sin duda existen quienes lo conocen, lo han probado y saber prepararlo, lo cierto es que no se trata de un platillo tan común como otros.

Y aunque muchos mexicanos no sepan de sus existencia, su preparación es incluso más antigua que la del mismo chocolate y su sabor causó impresión en el mismo Hernán Cortés, quien hace una mención a esta bebida en una de sus Cartas de Relación, donde califica el Chileatole como una “bebida energética” además de asegurar que se trataba de un manjar.

Como su nombre lo indica, dos de los ingredientes que lo conforman son el chile y el atole, pues para su elaboración se pone a secar granos de cacao para posteriormente tostarlos y molerlos hasta formar una pasta. Dicha pasta se añade a un atole, para después condimentar con chile, vainilla y miel de abeja creando así una bebida espesa y nutritiva.

Esta bebida se condimentaba con ingredientes autóctonos de la región, entre los que destacan el chile y la vainilla, aportando sabores intensos y complejos. En ocasiones, se endulzaba con miel de abeja para suavizar el amargor natural del cacao; sin embargo su preparación original carecía de este ingrediente.

Este tipo de preparación se consumía principalmente como una bebida, la cual tenía importantes connotaciones culturales y rituales, siendo apreciada tanto por sus propiedades energéticas y nutritivas como por su significado espiritual y social para las culturas tanto Aztecas como Mayas.

A pesar de que esta era una bebida muy valorada por las comunidades prehispánicas a diferencia de Cortés, otros españoles no fueron tan positivos con respecto al sabor del Chileatole debido a su sabor picante, razón por la cual, tras la conquista, su preparación comenzó a volverse menos popular, y fue remplazada por el champurrado.

En ese sentido se podría decir que el champurrado es la versión dulcificada del chileatole, cuya versión original solo se prepara y consume principalmente en tres estados del país, los cuales son Puebla, Tlaxcala y Veracruz; sin embargo, las versiones actuales suelen ofrecerse como sopas en lugar de como una bebida. Debido a esto las versiones que se comen en los estados suelen llevar otros ingredientes como queso, elote e incluso pollo.

El Poder del Consumidor lo califica como un platillo no solo delicioso sino también muy saludable debido a que proporciona proteínas, hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas A y C, calcio, fósforo, zinc y magnesio y está hecho de ingredientes nutritivos como el maíz.

Además también señala que chile favorece la asimilación de las proteínas del maíz, por lo que los ingredientes del chileatole se equilibran y refuerzan entre sí, por lo que es un platillo delicioso y nutritivo.
Fuente: infobae

Compartir
No Comments

Leave A Comment