Intel y Dell llevan el hub tecnológico a la comunidad de Amazonas

  • Solar Community Hub Project ofrece servicios de telemedicina, educación, monitoreo ambiental e infraestructura para la población ribereña de Boa Esperança.
    – Redacción — Manaus, Amazonas

350 kilómetros separan la comunidad de Boa Esperança de Manaus, la capital de Amazonas. Allí se encuentra el Solar Community Hub, un proyecto que lleva tecnología a 12 comunidades ribereñas e indígenas en medio de la selva amazónica. Creado por Dell y Fundação Amazônia Sustentável (FAS) con apoyo financiero de Intel, se ofrecen servicios como atención médica a través de telemedicina, educación y monitoreo ambiental.

Desde julio de 2021, la rutina de la población cambió para recibir el hub. Dos contenedores revestidos internamente de madera, con una sala de informática y otra a modo de enfermería, se han convertido en un referente para quienes allí habitan, principalmente por el acceso a Internet. El espacio ha sido desarrollado por Dell en asociación con Computer Aid desde 2013. En total, 27 proyectos están en funcionamiento en todo el mundo en países como Nigeria y Sudáfrica, así como en naciones afectadas por la guerra en Ucrania.

Sin embargo, el espacio brasileño es un ejemplo para otros países, según el gerente de ESG de Dell en América Latina, Leonardo Tiarajú. “Es el Solar Community Hub más completo, atendiendo de punta a punta no solo en educación, sino también en profesionalización, salud, monitoreo ambiental integrado a la comunidad y también estructuralmente, con una escucha activa de las personas”, explica.

Los responsables de la ejecución del proyecto, que indirectamente llega a más de 1.600 personas, atribuyen su éxito a la fuerte presencia de la gobernabilidad y la participación de la población. “Este no es el Solar Hub de alguien de afuera, sino que es de la comunidad, administrado, cuidado y disfrutado por ellos”, explica el superintendente de innovación y desarrollo institucional de la FAS, Victor Salviati.

Un ejemplo es la líder Maria Ana Hipi da Costa, conocida como Doña Ana. “La fama de este Solar va lejos y mucha gente viene aquí a ser atendida”, relata. Su propia familia es un ejemplo de los cambios. Su hijo Isaías Hipi, formado en pedagogía fuera de la comunidad, actualmente es profesor de informática en la hub en Boa Esperança.

Educación, telemedicina y vigilancia ambiental
De acuerdo a las demandas de la comunidad, se ofrecen cursos a distancia en tecnologías de la información, profesionalización, hotelería, turismo, ordenamiento territorial y más. Hasta el momento se han impartido más de 700 horas de clases y las aplicaciones en la realidad local van apareciendo: tras capacitarse en Excel, un productor de harina de la zona logró aumentar el valor de un saco de su producción. El acceso a Internet y equipos también permite que 15 personas asistan actualmente a la universidad en el formato de aprendizaje a distancia.

En cuanto a la telemedicina, Rivelino Claro de Carvalho explica que en el Solar se realizan una media de 25 consultas al mes, tanto médicas como psicológicas, a través de la red pública. El proceso facilita y agiliza tratamientos que antes requerían varios viajes a Manicoré. Ahora, solo es necesario acudir al municipio para realizar los exámenes. El equipo también está organizado para obtener medicamentos de tratamiento más rápido.

La parte de monitoreo ambiental del proyecto se realiza a partir del trabajo de monitores contratados por FAS. Jóvenes viajan a las 12 comunidades de la reserva Río Amapá para recabar información de la población, de manera que pueda traer potenciales inversiones a la zona, así como concienciar sobre sus derechos.

Otra parte del trabajo es llevar a cabo la verificación de las áreas forestales en peligro de extinción. Mediante imágenes de satélite del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), los monitores comprueban posibles focos de incendio o deforestación e informan, a través de Solar, de la situación de la zona a los organismos responsables.

 

Infraestructura y tecnología del sitio
Los contenedores del hub funcionan con energía solar y funcionan con radio Internet. Otro espacio comunitario ya tiene conexión Starlink y, según Victor Salviati, pronto todas las conexiones serán a través de Internet de Elon Musk. Para soportar los viajes de los monitores ambientales y también las condiciones extremas del Amazonas, se utilizan en el sitio computadoras portátiles literalmente de guerra, las Dell Rugged. Otra adaptación local que permite el ahorro de energía es el uso de la tecnología Dell Wyse, donde el procesamiento de datos informáticos se realiza en un único servidor central.

Una adecuación de la infraestructura hecha después de escuchar a la comunidad es la recolección de agua de lluvia, la cual es almacenada y tratada para potabilizarla para el consumo de la población. Antes usaban agua de río, que además de no ser apta para el consumo, ahora sufre contaminación por mercurio debido a la minería a lo largo del río.

Estrategia y futuro
Para Claudia Muchaluat, directora general de Intel Brasil, “cuando ves que la tecnología aterriza en un caso real de tech for good, nos damos cuenta de cuánto puede acelerar el progreso”. El Solar Hub financiado por Intel a través de un fondo de emergencia durante la pandemia es una de las materializaciones de las propuestas ESG de la compañía, que apuesta por transformar el mundo a través de la tecnología.

En alianza con Dell, luego del alto costo de implementación del proyecto, continúa el financiamiento, pero con menor costo recurrente. “La comunidad se vuelve autónoma y logra autosostener el proyecto, a través del FAS, a través de alianzas público-privadas”, explica Carolina Prado, jefa de comunicación de Intel.

Para Leonardo Tiarajú, existe la posibilidad de ampliar el proyecto. “Necesitamos inversores para tener un ecosistema sostenible para crecer y entender cuáles son las necesidades o puntos a potenciar”, explica. La idea es hacer de Boa Esperança un eje central y conectarlo con otras comunidades en la reserva del río Amapá. “A partir de ahí podremos pensar cómo llegar a otras reservas en la Amazonía o, en el futuro, cómo llegar al interior nororiental”, propone.

*El periodista viajó invitado por Intel.

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