Trump ordena reclasificar la marihuana como droga menos peligrosa en Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva para avanzar en la reclasificación de la marihuana dentro de la política federal antidrogas. La decisión abre la puerta a que el cannabis deje de estar en la Lista I, reservada para sustancias consideradas altamente peligrosas y sin uso médico aceptado, y pase a la Lista III, donde se ubican fármacos regulados como la ketamina o algunos esteroides.
El cambio no implica la legalización del consumo recreativo a nivel nacional ni elimina las leyes estatales vigentes, pero sí podría modificar de manera relevante la forma en que se regula la sustancia. Entre los efectos esperados están una mayor facilidad para la investigación científica y médica, así como una reducción de la carga fiscal que enfrenta la industria del cannabis legal en los estados donde su uso está permitido.
La reclasificación deberá concretarse a través de la agencia antidrogas, que ya se encontraba revisando el tema desde la administración anterior. El proceso incluye etapas técnicas y legales, además de la consideración de miles de comentarios públicos, por lo que no se espera que el cambio sea inmediato.
El presidente justificó la orden por su posible impacto terapéutico, al señalar que ha recibido numerosas peticiones de personas que buscan alternativas para tratar dolores crónicos y otras enfermedades. El énfasis del gobierno ha estado puesto en el uso médico, en un contexto político donde el tema sigue dividiendo a su propio partido.
Aunque muchos estados permiten el uso médico o recreativo de la marihuana, la legislación federal se ha mantenido restrictiva durante décadas, generando un marco legal fragmentado. En paralelo, el respaldo social a una regulación menos severa ha crecido de forma sostenida en los últimos años, según diversas encuestas nacionales.
La orden también contempla ampliar la investigación y el acceso a productos derivados del cáñamo, como el CBD, mientras que el gobierno mantiene una estrategia más dura frente a otras drogas, en particular el fentanilo. La reclasificación de la marihuana aparece así como un ajuste puntual dentro de una política antidrogas más amplia, cuyos alcances reales se verán con el tiempo.
