Billie Eilish arremete contra Elon Musk y cuestiona el poder de los multimillonarios
Billie Eilish volvió a encender el debate sobre la riqueza extrema al criticar directamente a Elon Musk en sus historias de Instagram. La cantante retomó una serie de publicaciones difundidas por una organización europea que planteaba distintos usos sociales para la fortuna del empresario, desde combatir el hambre mundial hasta financiar la reconstrucción de zonas devastadas por conflictos armados. Tras compartir el contenido, lanzó insultos contra Musk, marcando el tono más fuerte que ha usado en público sobre el tema.
Las infografías que republicó señalaban que, con parte de su riqueza, Musk podría destinar decenas de miles de millones anuales a programas contra el hambre, apoyar proyectos para salvar especies en riesgo o impulsar la recuperación de regiones afectadas por la guerra. Una de las imágenes incluso lo etiquetaba como un trillionario, aunque su fortuna actual es menor. Sin embargo, el dato aludía al paquete de compensación aprobado recientemente por accionistas de Tesla, que podría convertirlo en uno de los hombres más ricos de la historia si se cumplen los objetivos marcados para la próxima década.
La postura de Eilish ante la riqueza extrema
La tensión entre Eilish y los multimillonarios no es nueva. Semanas atrás, durante la entrega de un premio en Nueva York, la cantante cuestionó abiertamente por qué existen individuos con fortunas tan grandes y los instó a donar más recursos. Señaló que, mientras algunos acumulan cifras impensables, comunidades enteras enfrentan crisis alimentarias, falta de servicios básicos o el impacto del cambio climático. En ese mismo evento anunció que destinaría más de once millones de dólares de su reciente gira a organizaciones dedicadas a reducir desigualdades y atender emergencias ambientales.
Sus palabras circularon ampliamente y provocaron reacciones mixtas. Algunos celebraron que figuras influyentes utilicen su plataforma para exigir responsabilidad social, mientras que otros señalaron que varias personas con grandes fortunas ya realizan donaciones importantes. Aun así, Eilish mantuvo su postura, insistiendo en que el problema no es únicamente la caridad, sino la magnitud de la acumulación de riqueza en manos de unos pocos.
En paralelo, Musk continúa en el centro de la conversación pública. Con una fortuna estimada en más de 460 mil millones de dólares y nuevas metas para Tesla que podrían elevarla aún más, su figura se ha vuelto un punto de referencia en el debate global sobre la desigualdad económica. El paquete de compensación aprobado recientemente requiere que la empresa alcance metas ambiciosas, como aumentar ventas, ampliar servicios de conducción autónoma y operar una flota masiva de vehículos robotizados.
Las críticas de Eilish conectan con una discusión más amplia, cada vez más presente entre las generaciones jóvenes: qué papel deben tener las grandes fortunas en un mundo donde persisten crisis humanitarias, desigualdad y problemas medioambientales. En un entorno digital donde las posturas se amplifican de inmediato, el intercambio entre la artista y el empresario vuelve a poner sobre la mesa la pregunta que ella misma planteó: para qué y para quién sirve concentrar tanto dinero en una sola persona.
