Esta es la postura sexual más riesgosa de la Navidad: la razón por la que muchos terminan en el hospital

La Navidad no solo despierta emociones festivas, sino que también se convierte en una época donde el deseo y la pasión florecen, influenciados por el ambiente de celebración y, en muchos casos, por el consumo de alcohol. Sin embargo, este incremento en la actividad íntima también trae consigo un riesgo inesperado: una postura sexual que ha llevado a numerosos hombres al hospital durante estas fechas.

Entre las diversas posiciones sexuales que buscan intensificar el placer, la vaquera invertida destaca como una de las más peligrosas para los hombres, ya que está asociada con un tipo específico de lesión: la fractura de pene.

Aunque infrecuente, la fractura de pene es una realidad médica dolorosa. Sucede cuando los cuerpos cavernosos, encargados de la erección, se desgarran debido a un impacto traumático. Aunque el pene no tiene huesos, el término «fractura» describe este desgarro del tejido fibroso.

«Un movimiento brusco durante el coito, como un impacto contra el cuerpo de la pareja tras salirse el pene accidentalmente, puede causar una fractura», explica la sexóloga Eirelyn Gómez para La República. Este tipo de lesión suele ir acompañado de un chasquido característico, dolor intenso, hinchazón y, en algunos casos, deformidad. Es una emergencia médica que requiere intervención quirúrgica inmediata para evitar complicaciones como disfunción eréctil o curvatura permanente.

¿Por qué la vaquera invertida es tan riesgosa?


La posición de la vaquera invertida, donde la persona receptora se coloca de espaldas sobre su pareja, permite controlar el ritmo y la profundidad. Sin embargo, también aumenta el riesgo de lesión, ya que el peso y la presión descendente, combinados con movimientos descoordinados o ángulos incorrectos, pueden generar una flexión forzada del pene erecto.

En esta postura, el control limitado por parte del hombre dificulta prevenir movimientos erróneos, aumentando la probabilidad de impactos traumáticos. Además, los cambios en la orientación y el ángulo de penetración pueden generar tensiones poco comunes que incrementan el riesgo de desgarro.

Navidad: ¿una temporada de alto riesgo?

Curiosamente, los reportes médicos sugieren un aumento en los casos de fractura de pene durante las festividades navideñas. Según el British Journal of Urology International, estas lesiones se vuelven más comunes en fechas como la víspera de Año Nuevo, fines de semana y periodos vacacionales.

«Si cada día fuera como Navidad, desde 2005 habríamos visto un incremento del 43% en fracturas de pene en Alemania», señaló el Dr. Nikolaos Pyrgides, urólogo de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich.

Entre los factores que contribuyen a este fenómeno están el mayor tiempo libre, la intimidad relajada y el menor estrés laboral durante la Navidad, lo que lleva a un aumento en las relaciones sexuales. Además, el consumo de alcohol puede afectar la coordinación motriz, aumentando la probabilidad de movimientos bruscos en posiciones poco dominadas.

Aunque la vaquera invertida puede ser emocionante, es fundamental practicarla con precaución y tener en cuenta los posibles riesgos. La Navidad, con su mezcla de euforia y relajación, no debe ser motivo para descuidar la seguridad en la intimidad.

Disfrutar de una vida sexual placentera y segura es posible si se priorizan la comunicación, el respeto mutuo y la responsabilidad.

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