Deportan a Osiel Cárdenas Guillén: México recibe al exlíder del Cártel del Golfo
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado este lunes 16 de diciembre a México por autoridades estadounidenses, según informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El gobierno mexicano busca a Cárdenas Guillén por delitos de homicidio y posesión de armas ilegales, pendientes desde su captura en 2003. “La exitosa deportación de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”, declaró Samuel Olson, director de la Oficina de Campo de la ERO en Chicago.
La deportación se llevó a cabo tras el traslado de Cárdenas Guillén desde la Penitenciaría de Terre Haute, Indiana, hasta el Centro de Detención de la Mesa de Otay, en California. Finalmente, fue entregado sin incidentes a las autoridades mexicanas en la entrada de San Diego.
Este proceso marca un nuevo capítulo en la cooperación bilateral entre Estados Unidos y México en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. La llegada de Cárdenas Guillén al país abre interrogantes sobre el curso que tomarán sus casos pendientes y el impacto que su regreso podría tener en la dinámica de los cárteles en México.
Osiel Cárdenas Guillén fue uno de los líderes más notorios en la historia del narcotráfico en México. Nacido en Matamoros, Tamaulipas, en 1967, asumió el liderazgo del Cártel del Golfo a finales de la década de 1990, tras eliminar a su predecesor, Salvador Gómez Herrera, alias “El Chava Gómez”. Durante su gestión, consolidó al cártel como una de las organizaciones criminales más poderosas del país.
Uno de los movimientos más significativos de Osiel fue la creación de Los Zetas, un brazo armado integrado inicialmente por desertores de las fuerzas especiales del ejército mexicano. Los Zetas, bajo las órdenes de Cárdenas, se convirtieron en un grupo clave para consolidar el poder del Cártel del Golfo, pero también marcaron el inicio de una era de extrema violencia en el narcotráfico mexicano.
La captura de Osiel Cárdenas ocurrió el 14 de marzo de 2003 en Matamoros, Tamaulipas, tras un enfrentamiento con elementos del ejército mexicano. Fue considerado un golpe significativo en la lucha contra el narcotráfico, ya que representaba el fin de una era en la que el Cártel del Golfo tenía un control prácticamente absoluto en el noreste de México.
Tras su arresto, Cárdenas fue extraditado a los Estados Unidos en 2007, donde enfrentó cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y amenazas contra agentes estadounidenses. En 2010, fue condenado a 25 años de prisión. Su captura y posterior extradición debilitaron significativamente al Cártel del Golfo, lo que eventualmente llevó a la separación de Los Zetas y a una violenta lucha por el control del territorio.
A pesar de estar encarcelado, su nombre continuó siendo sinónimo de poder y violencia en el mundo del narcotráfico. Su deportación a México marca el regreso de una figura clave en la historia reciente del crimen organizado en el país.